El Iquiqueño...

20 de Junio de 2013

Hace ya unos meses que volví a Santiago, pero desde diciembre a marzo fui Iquiqueño.
Iquique, ciudad bella por su naturaleza pero mal explotada por el ser humano.
Lo que más me llamó la atención cuando recién aterricé en la ciudad es que está muy sucia, extremadamente sucia.
Estuve gran parte de mi estancia en el centro, alojado en el hotel Terrado Prat, en la Plaza Arturo Prat.

Arturo Prat

Arturo Prat  es un héroe nacional chileno. Participó en varias batallas de la guerra contra España  y su destino lo llevó a morir en la corbeta La Esmeralda  en las costas iquiqueñas, durante la guerra del pacífico. La familia de Prat es de origen Catalán. Fue el más pequeño de cuatro hijos y único superviviente pues sus hermanos murieron a temprana edad. Marino, abogado, hombre de honor que murió valientemente abordando, sable en mano, la fragata Huascar Peruana.

 Réplica de La Esmeralda (Iquique)

Iquique es decadente. Calles sucias, donde hay grandes diferencias entre el barrio antiguo y las zonas nuevas de la península de Cavancha rodeadas de hoteles y edificios altos. Alto nivel de vida versus pobreza.

Y ¿qué se puede hacer en Iquique?. Las puestas de sol en el pacífico son espectaculares, colores anaranajados lo inundan todo mientras pelícanos descansan en las rocas. Dado que estuve en el verano (hemisferio sur) me tocó la época de veraneantes. Playas abarrotadas de bañistas, carreteras atestadas de vehículos, atascos y el centro comercial ZOFRI lleno.

Costa de Cavancha, Iquique

Así que en Iquique encuentras Sol, playa, compras, pero también ofrece parapente, visitas a geoglifos y petroglifos, cultura.

En Iquique se asentaron españoles, franceses, chinos, incluso árabes.

Tierra de clima y gentes afables, donde la comida es exquisita, gracias al aporte de la cocina peruana. Ceviches, pescados y gran tradición pastelera.

Iquique una ciudad con muchas oportunidades mal aprovechada.