lunes, 3 de diciembre de 2012

El día en el que cambian tus prioridades

Santiago, 19 de noviembre de 2012.

El día en el que cambiaron mis prioridades fue el 23 de octubre de 2012. Tras una noche de vigilia, vinieron al mundo dos personas muy pequeñas, de menos de 50 cm y con un peso de cerca de 3 kg.

El día en el que cambiaron mis prioridades fue martes. Martes soleado y caluroso, día de octubre, otoño.

El día que más miedo sentí fue el pasado martes 23 de octubre. Al igual que fue el día más importante, más feliz, donde mis objetivos se fijaron.

El día en el que mi vida cambió para siempre no empezó a media noche, sino a las nueve y dieciséis minutos de un martes otoñal.

El día en el que empecé a ver con claridad, tuvieron que rasgar tu vientre para sacar las flores más bonitas jamás vistas. Tuviste que sufrir tanto para traer al mundo ese gran regalo.

El día en el que cambió mi vida, rompí a llorar cuando los ví por primera vez. Ella rosada, el con mucho pelo, fuertes, sanos, bellos.

Ulises nació a las nueve y dieciseis de la mañana y Elena le siguió a las nueve y dieciocho.

El día en el que cambiaron nuestras vidas para siempre fue el pasado martes 23 de octubre de 2012, mañana soleada y calurosa de un anaranjado otoño. Ellos nacieron con mucho frío y yo con mi pecho tuve que darles calor, entre llantos, mientras tú sufrías en una mesa de metal frío, en un frío quirófano de luz blanca.


Él buscaba comida, lamiéndome la piel, y ella gemía como un gatito asustado, apartados del único sitio que habían conocido, donde estaban seguros, calientes y bien alimentados.


El día más feliz de mi vida fue el pasado 23 de octubre de 2012. El día más importante de nuestras vidas.

Y cuando por fín apareciste, tras el quirófano, pude respirar tranquilo.


lunes, 24 de septiembre de 2012

Fiestas Patrias


Lunes 24 de septiembre de 2012.
18 DE SEPTIEMBRE
Banderas con los colores blanco, rojo y azul ondean por doquier. En todos los edificios de Santiago preside la bandera chilena. De hecho hay una ley que obliga poner la bandera nacional  en todos los recintos privados o públicos.  

Celebración del 18 de septiembre
El 18 de septiembre de 1810 se celebró la primera junta nacional de gobierno, pero no fue hasta el día 12 de febrero de 1818, fecha en la que Chile se reconoció como una nación soberana y libre de la nación Española.

Tras la independencia de los Estados Unidos de Inglaterra en 1776, el pueblo americano instó a los territorios cercanos a seguir su ejemplo. Los intelectuales “criollos” (hijos de españoles nacidos en América) iniciaron su lucha contra las injusticias sociales del gobierno español.

Día de la independencia
Aprovechando que el rey español Fernando VII estaba preso en Francia, los criollos tuvieron un cabildo abierto, discusiones a viva voz, donde acordaron constituir la primera junta nacional de gobierno. Esta junta fue presidida por Mateo de Toro y Zambrano, el 18 de septiembre de 1810.
 Aunque la junta de gobierno no constituyó un acto independentista como tal, sirvió como semilla para la futura independencia. Además durante esos años, antes de la independencia, se libraron importantes batallas contra el ejército español, brillaron figuras importantes de la historia chilena como Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera, se estableció la bandera y escudo, etc.
 ¿Y qué es lo que hacen los chilenos en estas fechas?.  Se reunen las familias y se realizan por todos lados el típico “asado” chileno.  Durante esos días se come mucha carne, costillar, chorizos, salchichas, lomo, lomo vetado, pollo ganso (corte especial en un ternero) y se bebe los “tragos” típicos, como la chicha (vino blanco con fruta) o el famoso terremoto (vino blanco, muy fuerte, con zumo de piña y trozos de melocotón).
Es típico juntarse en fondas o  ramadas, zonas al aire libre, generalmente parques, donde la gente baila cuecas (baile folclórico chileno)  , asiste a rodeos y vuelan “volantines” (cometas).


Huaso bailando cueca en La Moneda

Hoy, día 24 de septiembre de 2012, la gente vuelve a la normalidad, tras una semana de festejos, las banderas son retiradas de los edificios y la gente chilena se dispone a reactivar la economía del país.
A diferencia de España en la que dependiendo de la región, incluso del municipio, las fechas de las fiestas son diferentes, en Chile, todo el país está de fiesta durante esa semana. Se para todo un país para festejar el nacimiento de una nueva nación y ensalzar el espíritu patriótico. Gentes orgullosas de su origen y muy identificadas con su país y sus símbolos, sin miedo a que les tilden de derechas o de izquierdas. Todos juntos y caminando en la misma dirección.
No me siento un patriota español y no lloro ni se me ponen los pelos de punta con la bandera española o el himno nacional, pero me río mucho y me hace gracia que antes de ayer durante un partido de fútbol (Barcelona-Granada), una multitud (o una minoría) en el último minuto de partido y cuando su equipo ganaba, gritaban INDEPENDENCIA, INDEPENDENCIA, agitando la senyera catalana.  Al igual que me hace gracia cuando aquí lloran y se emocionan con la bandera chilena, o en España cuando se ganó el mundial de fútbol y las banderas españolas inundó cada rincón.
A 13.000 km de distancia sé lo que soy y siento nostalgia por mi país al que adoro y quiero, Quiero a sus gentes y echo de menos su olor, su color y sus costumbres. Pero no lloro con el himno español ni con su bandera. Pero me emociona y amo a su gente.

sábado, 25 de agosto de 2012

El hombre que perdió sus zapatos.

Santiago, 25 de agosto de 2012.

El pasado jueves tuve un curso de primeros auxilios. En el curso aprendí técnicas básicas para en caso de accidente poder asistir a personas en caso de accidente. Hubo una frase que nos dijo la profesora que me impactó. -Si ven un accidente en el que el accidentado no tiene sus zapatos, creánme que la persona ha muerto, se los digo por experiencia-. La razón es pura física, es tal la energía producidad durante el accidente que , casi con total seguridad  se produzca una victima. Yo creo que para que se produzca tal situación, la velocidad que lleva el sujeto tiene que ser elevada y la disminución de la misma brusca, lo que hace que el zapato se desprenda del pie, por inercia. Simplemente el zapato continúa viajando.

Ya hemos terminado la parte de geofísica del proyecto en la región de Atacama. Ahora estoy esperando que comience otro en el norte de Chile. De momento me quedaré en Santiago procesando datos de Televiewer en la oficina. No sé por cuanto tiempo, pero espero que no sea por mucho ya que donde más disfruto es en terreno.

El miércoles pasado me llamó un compañero de trabajo para ir a un Karting. Nunca había estado y fue una experiencia bonita, llena de adrenalina y de mucho esfuerzo. Parece mentira el esfuerzo y la condición física que exige la conducción de un Kart. Es un vehículo pequeño que a penas alcanza sesenta kilómetros por hora, pero en cada curva sientes como tu cuerpo quiere salir del kart, también por inercia, tiende a seguir una trayectoria en línea recta, hacia el punto del vehículo donde la velocidad es máxima. Ahí es donde tu fuerza entra en juego y mediante tus brazos giras el volante en dirección opuesta, notando una atracción hacia afuera de la pista. Fue muy divertido, se pasó muy rápido. Una descarga de adrenalina.

El Viernes un grupo de cuatro españoles fuimos a esquiar a Valle Nevado, unas pistas cercanas a Santiago en plena coordillera de los Andes. El día antes había estado nevado por lo que la nieve estaba en su punto para practicar este deporte. El día estuvo bien pero en líneas generales me defraudó bastante. Tuve que madrugar bastante, recorrer medio Santiago, hacer una cola para pagar el alquiler del equipo, otra cola para sacar ticket para un autobús, otra cola para retirar el equipo de eski y una última para sacar el forfait ya en las pistas. Tras casi dos horas de curvas llegamos a las pistas. Rodeado de montañas de los Andes, entre ellas el cerro del Plomo, a más de cincomil metros de altura, algo espectacular. La pista en la que estuvimos a más altura fue cerca de los tresmil seiscientos metros. Pero no me gustó mucho porque había pocas pistas y muy cortas. Tenías que tomar varios telesillas para a penas diez minutos de descenso por pistas rectas, aburridas y con bastantes tramos en los que tenías que remar por falta de velocidad. Lo único era que hacía un día soleado muy bueno, aunque hacía mucho frío y que la nieve era polvo en muy buen estado.

Pero volviendo al miércoles, tras el buen rato pasado en el karting he de relatar un incidente que viví en primera persona y que si la relato en este blog no es por ser morboso o gore sino por hacer ver el peligro al que va sujeto la circulación de vehículos livianos en ciudad y en este caso en particular el peligro de la conducción de motocicletas. Nos montamos en la camioneta de mi compañero de trabajo para bajar desde la comuna La Reina, en dirección a Las Condes, donde ibamos a comer y luego pasarnos por la oficina. Descendiendo por la avenida Francisco Bilbao comenzó a llover tímidamente. La avenida Bilbao es bastante larga con cierta pendiente donde los vehículos tienden a alcanzar velocidades altas a pesar de estar en núcleo urbano. A nuestra izquierda había un parque con arbolitos, zona de corredores, columpios donde juegan niños y las típicas cosas que hay en un parque.

Bajando por la avenida de repente vimos una nube de polvo de madera, como si estuvieran podando los árboles. Más adelante vimos ramas en el asfalto. El coche que iba delante nuestro se detuvo, luego nosotros. Del coche de delante se bajó una chica y se echó las manos a la cabeza. Yo me bajé rápido y ví un arbol cortado más o menos por su mitad. Junto al árbol había una motocicleta. La rueda de delante estaba seccionada a unos metros de la motocicleta. Yo no me dí cuenta pero diez metros por delante de la motocicleta había una persona. A ésta persona le faltaba una pierna y se le veía la tibia y el peroné. También un hueso le salía de la espalda. Siento relatar ésto pero es como pasó. Mi compañero se le acercó y le habló mientras yo llamaba a emergencias. Mientras llegaba la policía me dió tiempo a ver mejor la escena del suceso. El hombre tenía que venir a una velocidad bastante alta pues había arrancado un pivote de hormigón que separaba la calzada de la acera, había salido volando cortando un árbol a una altura próxima a dos metros de altura donde la rueda se había separado del resto de la motocicleta proyectando al individuo a diez metros o quince de la situación del árbol. Llegaron los Carabineros y nos dijeron que nos fuéramos. Yo no podía comer y le dije a mi compañero que me dejara en la oficina.

Seguramente ese hombre se dirigía a su casa a comer, donde lo esperaban su mujer e hijos o quizá iba a visitar a su madre pero el caso es que ese hombre no llevaba puestos sus zapatos.

viernes, 10 de agosto de 2012

Petroglifos, vizcachas, TEM, ERI y Sìsmica de Refracciòn.

Viernes 10 de agosto de 2012.

Hace mucho tiempo que no me siento a escribir. Mucho trabajo y poca inspiración son los culpables de esta dejadez.

En este último mes he hecho un poco de todo. Empecé con Televiewer en Atacama, pero tras estropearse el equipo me han derivado a hacer TEM (transmisiòn electromagnética), tomografìa eléctrica y sísmica de refracción. La verdad es que no está nada mal el cambio.

Mientras hacía Televiewer me tropecé con unos animales muy simpáticos y a la vez muy raros. Las Vizcachas, roedores con orejas de gato y cola de ardilla, típicos de las regiones del altiplano y que por casualidad pude ver dos veces. No los he vuelto a ver pero con tanto movimiento de maquinarias y de camionetas no me extrañaría que hubieran cambiado de habitat. Maldito ser humano que por donde pasa no vuelve a crecer la hierba, aunque en el desierto de atacama no es que haya mucha hierba.
Vizcacha
He estado utilizando una técnica muy interesante llamada TEM (transmisión electromagnética). Con cables situados en forma de cuadrado (por ser más fácil que hacer un loop circular), en este caso de 40 x 40 m donde genermamos un campo electromagnético, con corriente alterna y fuera situamos una antena circular la cual va a medir cuanto se descarga tal campo. Con un transmisor generamos hasta 4 amperios de electricidad, con 1 amperio fríes a un tipo, en una dirección y sentido y con un receptor medimos y generamos una curva de decaimiento donde se mide el campo secundario y así por modelo de capas, como en los sondeos eléctricos verticales, medimos hasta doscientos metros de profundidad como si tuvieramos un sondeo mecánico. El ensayo se hace en línea recta cada veinte o cuarenta metros, obteniendo al final un perfil bidimensional de resitividad. El objetivo, encontrar agua. No sólo de cobre viven las mineras.

Petroglifos en Atacama
Un día mientras hacíamos TEM, nos encontramos con Petroglifos un tipo de pintura rupestre pero con la característica que era tallada en la roca. Desde el neolítico se registran este tipo de pinturas por todo el mundo. Se cree que en Chile era un tipo de culto o forma de comunicarse de tal forma que es frecuente encontrar figuras con forma de sapos, serpientes y lagartos asociados a la importancia del agua y del conocimiento y dominio sobre ella. O también zorros al cual repetaban por su asuticia e inteligencia. No se puede expresar con palabras lo que se siente al estar en frente de estas pinturas pero es como si viajaras en el tiempo, como si fueras parte de esa civilización prehistórica, pintando sobre la roca con el fin de convertirla en un objeto mágico, una forma de comunicarse con otro tiempo. En la era de la tecnología, no puedo sino sorprenderme de la naturaleza del ser humano por comunicarse desde siempre.

En el último turno, hemos estado un equipo de cuatro personas (grandes personas) realizando TEM, ERI (tomografìa eléctrica galvánica) y sísmica de refracción con martillo. Cada técnica con un objetivo diferente y todas ellas apasionantes. Siempre me sorprende como el ser humano se las ha ingeniado para diseñar equipos capaces de medir propiedades físicas de las rocas que nos permiten obtener un modelo aproximado del subsuelo de forma no destructiva. Técnicas utilizadas con rigor y siempre utilizando la técnica adecuada para el objetivo buscado. Lo mejor el grupo humano, siempre riendo a pesar de la dureza del trabajo, del caminar, de estar lejos de la familia, de dormir en un campamento en medio del desierto. Siempre trabajando de buen humor, ayudándonos como una pequeña familia.

Me falta un turno para terminar la investigación en Atacama para posteriormente dirigirme a un proyecto en altura, a más de 4500 m de altura donde vamos a realizar sísmica con explosivos. Cuento los segundos para esa campaña pues nunca lo he hecho, además de enfrentarme a la puna del altiplano, en uno de los campamentos más duros de Chile.

Ahora a descansar unos días, aunque mi verdadero descanso está cuando estoy trabajando. Es un regalo que tu trabajo te llene plenamente, que te guste, que lo disfrutes que lo vivas, en definitiva que vivas.












viernes, 6 de julio de 2012

Desenlace...

Santiago de Chile, 6 de julio de 2012.

Llamaron a la puerta...

Pero antes yo seguía en mi habitación. Decidí ducharme y cuando salí de la ducha, recibí una llamada de Mario. Me preguntó si seguía en la habitación, yo le contesté que si. El me dijo que la había cagado, que no podía salir hasta que vinieran los forenses. -¿Los forenses?-, le pregunté, ¿Ha muerto el hombre?. Efectivamente, el hombre había muerto. Mario me dijo que no podía salir hasta que levantaran el cadáver. Tenía que esperar a que llegara la policía de investigación . Tenía que esperar a que vinieran a mi habitación (aquí le llaman pieza). Así que esperaba a que vinieran y según me dijo Mario, me interrogarían.

Al cabo de un rato oigo como un carabinero se dirige a su superior y le comenta que un joven está en su "pieza" y le pregunta que si puede salir. El superior, parco en palabras, le dice que vaya por él, es decir a por mi. En ese momento yo sigo escribiendo hasta que oigo como llaman a la puerta. Abro y el hombre me dice que abandone la habitación. Bajo y no me resisto a mirar donde está el hombre. Una sábana cubre su rostro, sus pies rígidos apuntan al cielo.

Salgo y veo a Mario esperándome. Me pregunta -¿te asustaste?, yo le digo que no, sólo estaba un poco impresionado por todo.

Salimos a cenar y a la vuelta nos encontramos con un carabinero apostado en la entrada al patio que da a nuestras habitaciones. No podemos entrar hasta que levanten el cadáver. Son las diez de la noche, estamos reventados por todo el turno de trabajo y no podemos entrar a descansar.

Comienza el espectáculo de la policía chilena. No paran de entrar y salir tipos de uniforme con la misma cara, la misma ropa y el mismo corte de pelo, debe ser un requisito para ser policía en Chile. Si eres rubio no tienes futuro en el cuerpo de carabineros.

El grupo de americanos se encuentra en una zona, llorando, abatidos, sin saber muy bien que pasó, ¿o si lo saben? ¿Lo mataron? ¿Fue un accidente?. Eso lo tendrá que decir el forense.

Llegan los forenses vestidos como los investigadores de la película ET, todo tapados con plásticos blancos, y mascarillas. Ya no se les ve el corte de pelo policial.

Uno de los policías se acerca al grupo de americanos, en el que también hay un intérprete chileno, amigo del grupo. El poli que parece llevar la voz cantante del grupo de cortedepelopolicías, se dirige al chileno y le pregunta - ¿que relación tenían con el cadáver?¿era su amigo?. El chileno contesta que sí, que era el profesor de los chicos. Al chileno le acompaña un americano de unos treinta años, también profesor por lo que dice. En cuanto el chileno dice que sí, el tipo pelopolicía jefe, le da el pésame, la mano, un abrazo y otra vez la mano. Es el típico saludo chileno entre amigos, mano, abrazo, mano.

Pasan las horas y seguimos esperando. Un tipo totalmente vestido de plástico blanco entra con una cámara reflex echando fotos a todo, incluso a nosotros.

Siguen pasando las horas lentas, hace mucho frío, será el frío de la muerte o la camanchaca nocturna del desierto. De vez en cuando salen dos tipos ataviados con el citado plástico, portando pequeños objetos del cadáver. Lo último que sacan es su anillo de boda. Conforme sacan los objetos,en un ritual tétrico se dirigen al grupo de americanos y se lo entregan, haciendo la espera más dolorosa. Pero tienen un muy buen corte de pelo.

Todos esperamos un poco desesperados, cansados, diría que agotados, deseando que todo acabe.

Abren las puertas del patio, las dos hojas, el final está cerca. Hay movimiento, nerviosismo tanto dentro como fuera del hotel. Los vehículos preparados, la gente alerta, nosotros pensando que pronto descansaremos.

Ahí viene el cortejo fúnebre. Entre tres tipos sacan al muerto con una camilla prehistórica, posiblemente Inca, sin asas. Más bien diría que es una bandeja para poner el pan recién amasado preparado para el horno, ¿quien sabe?. Parece que de un momento a otro el tipo se va a caer. El plástico que cubre el cadáver, sí porque miré no lo pude evitar, es demasiado pequeño (supongo tamaño estándar chileno). No buscaron en el almacén talla cadáver yanki, haciendo el cortejo un poco cómico, para los no familiares y amigos. Me llama la atención lo blancos que son los pies del tipo, blanco muerte.

Justo cuando pasan por mi lado, el cadáver se cae, cayéndome en los pies. El muerto me mira fijamente y mentalmente me dice, ¡no ha sido un accidente!. Ésto podía haber pasado, pero sólo pasó en mi imaginación, tengo la mente un poco turbia, será por leer a Poe. 


Realmente lo que pasó es que se llevaron el cadáver y nunca más lo vimos...


A la mañana siguiente en el aeropuerto, tras medio dormir, un compañero de turno dice que a media noche alguien le apretó el dedo gordo de la mano. Se despertó y no había nadie. 


¿Sería el tipo diciendo ¡NO HA SIDO UN ACCIDENTE!. Nunca lo sabremos, nunca más veremos a aquel grupo. Pero yo pienso que en "La secta" ahora hay un nuevo líder.








domingo, 24 de junio de 2012

El suceso del patio, primera parte


El suceso del patio.

Primera parte.

19 de Junio de 2012

Después de un turno de trabajo (ocho días), terminamos los trabajos de geofísica pendientes en el proyecto Choja Sur, con un día de antelación. Subimos temprano a la zona de investigación a revisar equipos y recoger para posteriormente dirigirnos al hotel, descargar y pasar la tarde en Iquique.  Allí comemos en el restaurante “El Español”. Yo me pido un pescado frito rebozado con patatas revueltas y picamos algo de gambas ecuatorianas (camarones los llaman aquí) y calamares en una salsa extraña. La comida es excelente y mientras comemos vemos el partido de la Eurocopa Francia versus Suecia, donde los suecos ganan dos a cero.

Tras el partido pasamos un momento por un centro comercial para hacer unas compras y de vuelta al hotel donde preparamos los equipos para su posterior traslado a Santiago.

Cuando llego al hotel observo que el hombre mayor de un grupo de americanos está junto a un componente del grupo bebiendo Jacks Daniels viendo la televisión en la zona de recreación del hotel. De momento nada raro.

Desde que llegamos a este turno, hemos coincidido en el hotel con un grupo de jóvenes, chicos y chicas, de entre veinticinco y treinta y algún años acompañados por un hombre mayor de más de setenta. En broma, mi compañero Mario y yo les llamábamos “La Secta”. El grupo de americanos nos ha fastidiado bastante pues nosotros nos levantábamos todos los días a las 5.30 de la mañana y algunas noches ellos estaban jugando a cartas y bebiendo hasta las dos o tres de la madrugada en un patio, donde se escucha todo.
Ah!! No he dicho todavía que estoy recluido ahora mismo en mi habitación, sin poder salir y escribiendo estas líneas esperando que de un momento a otro entre un Carabinero chileno en mi habitación. Pero ya lo contaré más adelante.

Justo antes de que los muchachos y Mario vinieran a mi habitación a recoger las cajas para guardar los equipos y trasladarlos, estaba en mi habitación haciendo la maleta. De repente, he escuchado un ruido muy fuerte, de un golpe, una caída, algo estruendoso. Justo después oigo que mi compañero Mario sale de su habitación y pregunta en inglés si está todo bien y si necesitan ayuda. Desde mi habitación escucho al grupo de americanos hablando entre ellos algo alterados y un chico contesta en español a Mario, con un fuerte acento yanqui, que todo va bien y alcanzo a escuchar la palabra “ahorita”.

Llegan los muchachos y cambiamos las cajas de transporte y equipos a otra habitación. Al bajar las escaleras veo unas chicas llorando, otros con mala cara y todos mirando a una misma dirección. La directora del hotel se encuentra allí también. Miro en esa dirección y me encuentro a dos tipos en cuclillas atendiendo al hombre mayor que está tumbado, con la cara muy roja, sin moverse. Una cara muy mala.

Oigo pasos, creo que vienen a por mí. Oigo que vienen a mi habitación…Llaman a la puerta.

jueves, 21 de junio de 2012

Leones marinos en Coquimbo...

Lunes 11 de Junio de 2012.

Ayer regresé de un proyecto cerca de Vallenar y mañana me voy otra vez a Pozo Almonte, cerca de Iquique, donde las salitreras.

Ayer estuve en Coquimbo, que en lengua indígena significa "lugar de aguas tranquilas", una ciudad costera ubicada en el noroeste de Chile, en la IV región. Allí pude presenciar como alimentaban con morralla de pescados a cientos de pelícanos y una veintena de leones marinos. Animales majestuosos, grandes, pesados y muy bellos. Leones marinos en Coquimbo, una ciudad varias veces asaltada por el corsario Francis Drake.

¿Y que hacía en Coquimbo?, pues regresar de Vallenar, tras un intento fallido de realizar un trabajo para el proyecto Relincho y con un compañero de viaje un tanto peculiar. Pero volvamos más atrás en el tiempo.

El pasado día jueves llegué a la oficina a la hora convenida (nueve de la mañana en punto), pero mi compañero de viaje y jefe no estaba allí. Esperando y esperando, decidí cargar el coche con los equipos de sísmica, eléctrica y con las sondas del televiewer. Nos esperaba un viaje de más de nueve horas de coche. Mi jefe seguía sin aparecer, era mediodía.

Apareció cerca de las 12.30  y me dijo que teníamos que esperar un poco porque tenía que terminar una cosa e instalar unos programas. Pasaba el tiempo y seguíamos en Santiago. Cerca de las 14.00 horas salimos de la oficina, pero teníamos que pasar por su casa para recoger su equipaje. A las tres y media de la tarde salimos de Santiago.

Él sacó el coche de la ciudad, haciendo una parada a las 16.00 horas para recargar combustible y para comer, pues todavía no había comido (yo si). Desde entonces me tocó "manejar", hasta llegar a Vallenar a las 1.35 de la madrugada. Pero no del tirón, hicimos una parada para cenar. Lo curioso del viaje es que mientras yo conducía, él a mi lado fumaba y bebía cerveza, lo que le hizo soltarse la lengua y empezó a contarme un poco de su vida, tanto profesional como personal. Una persona interesante, la cual ha viajado por medio mundo haciendo geofísica, con casi veinte años de experiencia en proyectos por Canadá, Brasil, Perú, Colombia, Argentina, países de África, Francia, etc. Una persona con mucha experiencia y muchos conocimientos, dominando todas las técnicas de prospección geofísica. Una persona con un muy buen currículo tanto profesional como académico. Una persona de la que se puede aprender mucho

El viernes en Vallenar tomamos un curso de seguridad laboral y de manejo de 4x4, obligatorio según las leyes mineras Chilenas, me comí un lomo a lo pobre exquisito y pasé toda la tarde cociendo la gran comida.

Uno de los peligros de Relincho es la Vinchuca, insecto tipo cucaracha que huye cuando hay movimiento pero que en estado de reposo, normalmente mientras una persona duerme, sin movimientos bruscos es cuando se acerca al calor humano para picarle, inflándose como una garrapata para posteriormente cagar en la picadura. Un tanto por ciento de este bicho propaga la enfermedad de Chagas.
Rhodnius prolixus

El sábado llegamos al proyecto relincho, en medio del desierto de Atacama, en un clima árido, frío en las primeras horas y cálido cuando el sol estaba alto, pero que en ocasiones al esconderse el sol entre las nubes y junto al fuerte viento, hacía que la sensación térmica fuera baja. En relincho, más inducción sobre seguridad, y controles por parte de la minera para ver si se cumplían los estándares de seguridad individual y del vehículo, para posteriormente no poder hacer el trabajo que teníamos pendiente por razones extrañas. Así que hicimos una prueba con el televiewer en un sondeo antiguo para conocer el modo de trabajo.

El ensayo del televiewer consiste en lo siguiente. Se introducen una a una tres sondas en el sondeo (o sondaje como llaman aquí), primero el caliper, una sonda con tres brazos que mide el diámetro exacto del sondeo, detectando con precisión milimétrica las posibles fracturas o huecos que haya en el mismo. Luego se introduce la sonda óptica la cual va grabando las paredes del sondeo dando una imagen lineal de los 360 ° del mismo. Y finalmente, sólo si hay agua, se introduce una sonda acústica la cual va emitiendo pulsos electromagnéticos (tipo  radar)  registrando las paredes del sondeo y detectando fracturas. Con los datos obtenidos con las sondas, las cuales quedan registradas en un ordenador, se procesan con un software específico, obteniendo todas las direcciones y buzamientos (inclinaciones con respecto a la horizontal) a lo largo de la profundidad del sondeo, el cual puede llegar a más de 800 metros de profundidad.

Terminamos el sábado de hacer la prueba, nos despedimos de los compañeros y nos fuimos de regreso a Santiago, pero como era muy tarde decidimos dormir por el camino. Mientras regresábamos a Vallenar, la selección chilena jugaba su partido clasificatorio del mundial ante Venezuela. Ganó 2-0. Llegamos a Vallenar ya con la noche encima, cenamos y partimos dirección Coquimbo. Allí dormimos en casa de los suegros de mi jefe, una pareja de viejitos encantadora que me hicieron sentir como si fuera de la familia. Allí nos esperaban, cerca de la medianoche, cuando llegamos, con un plato de la zona  llamado"locos", un tipo de molusco de textura similar al pulpo y un buen vaso de vino. Yo terminé mi vino y mis locos y me fui a acostar pero mi jefe se terminó el vino y siguió con el pisco (licor fuerte típico chileno, tipo orujo).

Así que dormí en Coquimbo en la misma habitación que mi jefe, que durmió en una cama justo al lado de la mía. En las horas que estuve en casa de sus suegros me sentí en todo momento muy cómodo, como si fuera de la familia. Gran tipo este jefe mío, y su familia.

El domingo fuimos al mercado y luego la señora rosita (suegra), nos hizo una sopa de marisco exquisita, paila marina como llaman aquí,  y un pescado frito rebozado excelente, cuyo nombre he olvidado. Mientras comíamos vimos el empate a uno entre España, Italia de la eurocopa.

Regresamos a Santiago, manejando toda la tarde, llegando a la ciudad de noche, cansados pero muy satisfechos. El viaje no había sido desaprovechado.

Mañana partiré otra vez rumbo a Iquique para terminar los trabajos de sísmica de este proyecto.









viernes, 25 de mayo de 2012

Si po güevón..

Viernes día 25 de mayo de 2012.

Son las 14.32 horas y ya he comido. De nuevo estoy en la oficina. Los días se hacen largos en mi puesto de trabajo sin saber mucho que hacer y esperando salir pronto "a terreno".

Me doy cuenta de que todavía no he hablado ni de los localismos ni de la gastronomía chilena. Así que como no tengo nada mejor que hacer y las horas pasan muy lentamente en este escritorio me dispongo a hacer una breve descripción de expresiones chilenas y platos típicos.

Güevón;  Sujeto, individuo, hombre. De aplicación obligatoria en cada frase chilena, casi siempre al final de la misma.  Lo que en murciano equivale a "acho", tío, macho; e.g; "-Si po, güevón", "-No po, güevón",      "-que haces güevón"; "claro güevón", "he sido yo, güevón", "ya po güevón".

Güevá; Cosa, objeto indefinido. Si "güevón" se utiliza en cada frase para designar a un hombre, "güevá" se utiliza para cualquier objeto, lo que en murciano sería "movida", "historia"; e.g; "pásame esa güevá", "donde he dejado esa güevá, po gúevón".

Al tiro; Ya, ahora mismo, o la utilización errónea de la expresión latina  "ipso facto". Verbigracia; "Te mando un mail al tiro", "Te doy tu plata, al tiro".

¿Cachai?; Algunos dicen "¿entendís?" (creo que suena más argentino). Y significa como diría la princesa del pueblo "¿entiendes?", y es una coletilla que se usa muchísimo, al igual que güevón.

Pega; Trabajo, curro, faena. E.g; "Me gusta mi pega"; "Tengo que hacer bien mi pega"

Una frase que podría ser escuchada con todas estas palabras antes descritas; "¿Si po güevón, prende esa güeva al tiro y sigue con tu pega, cachai?".

Y como algo gracioso "Rascar la poya" es que te toque la lotería. Y puedes ver escrito "Si quieres rascar la poya del presidente, ¡córrela! " lo que significa; si quieres que te toque la lotería del presidente, juégala.


En cuanto a la comida y teniendo en cuenta el poco tiempo que llevo aquí, puedo resumirla en acompañamientos (todos los días como guarnición) que consisten en arroz, espaguetis (que aquí llaman tallarines) y puré de patata y si tienes suerte algún día patatas (papas) fritas, y plato de fondo a base de carne, carne y más carne.
Generalmente se trata de carne de vacuno elaborada con salsas, aunque también se sirve pollo.
Además suelen servir la ensalada chilena que consiste en tomate aliñado con cilantro y ají (pimiento picante), de sabor fuerte y al que no termino de acostumbrarme. También puedes tomar algo salado tipo empanada, llamada empanada pino, muy buena, rellena de carne, cebolla frita, huevo duro y una aceituna negra. Todo esto acompañado con "jugos" (zumos) o de naranja, mango, piña, etc. Uno de los jugos que más me ha gustado ha sido el de mango "alegre" (mango con naranja). Debo aclara que hablo de comida servida a diario a modo de menú, el cual está en torno a 3000 pesos (cuatro euros y medio), dependiendo de la zona de Santiago.

Como platos que he probado y que me parecen muy buenos, está el cebiche. Se trata de un plato de pescado o marisco crudo preparado en trozos pequeños y adobado con jugo de limón y aderezado con ají, cebolla picada y sal. Algo exquisito de origen peruano, de la cultura mochica.

Cebiche
También es famoso el lomo a lo pobre, plato abundante, en el que te sirven un filete de vacuno acompañado con arroz,  papas y cebolla  frita. O la cazuela, sopa chilena o de vacuno o de ave.

Si vienes a Santiago, es obligado comerse una mariscada en el Mercado Central, a precios bastante razonables y marisco fresco.







martes, 22 de mayo de 2012

Fin de Turno, Fin de descanso

Martes 22 de Mayo de 2012.

El miércoles pasado acabó mi turno en Iquique. Un turno que duró nueve días de trabajo, siete efectivos y dos de traslado.

Aunque normalmente el turno suele ser de ocho días, en este caso, como era el inicio del proyecto, tuvimos que marchar un día antes para poder instalar las antenas en los vehículos y preparar la organización del trabajo.

El día a día en el campamento era duro, pero no tanto. Nos levantábamos a las cinco o cinco y media de la mañana. A las seis ya estábamos desayunando, paila con agua caliente y café de sobre. La paila es un recipiente metálico pequeño en el que te fríen dos o tres huevos. También podías pedir tostada de palta (aguacate) o paila con queso (huevos revueltos con queso), o queso caliente (un bocadillo de queso fundido). Todos los días el mismo ritual. Te sentabas a desayunar a las seis y no te servían hasta las siete menos cuarto. -Así es el norte-, decían los compañeros chilenos.

El único día que pasó algo distinto en el desayuno fue aquella mañana, no recuerdo exactamente cual, en la que esperando a que me sirvieran la paila empezó todo a temblar. Yo exclamé: -¡está temblando el suelo!-. Todos reían porque el macho chileno no tiene miedo ni a que el techo se les caiga en la cabeza. Cuando empezaron a rechinar los pilares y vi las copas de vino tintinear en su estantería, me dí cuenta que efectivamente el suelo estaba temblando. Las noticias minutos después corroboraban que acababa de suceder un terremoto de casi grado 7 en el sur de Perú, cerca de donde nos encontrábamos nosotros.

Después de desayunar cogíamos nuestras cosas, más comida y agua y nos dirigíamos a la zona de investigación. Casi dos horas de viaje en camioneta cuatro por cuatro por una carretera de doble sentido, eternamente recta, para luego virar y tomar un camino bastante aceptable el cual nos dejaba en Choja Sur, zona de trabajo.

Estábamos en medio de la nada, paisaje desértico, sin nada vivo, excepto nosotros y algunas mariposas. Curioso que nada más se vieran mariposas en un sitio tan desolado. El paisaje recordaba a los badlands que se generan en tierras de marga o margocaliza, caracterizado por ramblas y ramblizos originados durante épocas de precipitaciones aisladas y de carácter torrencial. Pero en este caso el sustrato era de origen ígneo muy meteorizado en superficie, casi todo plutónico (granitos) con algunas intercalaciones de rocas volcánicas y algunas zonas de pórfidos en los que se encontraban mineralizaciones muy bonitas de cuarzo y malaquita.

Una vez en la zona de estudio empezábamos a realizar perfiles de sísmica, sobre todo en zonas de montaña, aunque también se hicieron algunos perfiles en zona de valle. La sísmica se programó para ver a que profundidad se encuentra la roca y que tipo de excavabilidad tiene.

Uno de los días de campo me fui con el otro operador para realizar gravimetría con un equipo bastante antiguo, todo analógico, pero fue una experiencia buena y curiosa. Se hacen líneas de gravimetría para determinar a que profundidad estás el sustrato rocoso sano.

Durante los trabajos de campo el mayor riesgo eran los traslados a las zonas donde estaban previstos los perfiles, ya que la roca estaba muy meteorizada, resbalosa y nosotros íbamos cargados con los equipos. Aunque en sísmica el grupo constaba de cinco personas con lo que se repartía la carga y se minimizaban los riesgos.

Una vez terminados los trabajos programados para el día, nos reuníamos todos los distintos grupos (gravimetría, sísmica, geología de superficie y logística) en el punto de encuentro y comenzábamos el descenso juntos. Dos horas y media después estábamos en el hotel. Ducha y cena y al poco a dormir ya que había que madrugar mucho todos los días.

Trabajadores del salitre.
Durante el traslado de ida y vuelta pasábamos cerca de campamentos fantasmas, ruinas, de la antigua fiebre del salitre de Chile. Una historia desgarradora y triste de la historia reciente de Chile.  En principio el salitre se utilizaba como fertilizante (el famoso nitrato de chile), pero posteriormente se empezó a explotar el nitrato de sodio para uso militar, sobre todo en la fabricación masiva de polvora. Lo triste de la historia es que la gente que trabajaba en las salitreras no podían nunca salir de allí ya que se les pagaba con fichas (exclusivas de la empresa) con las cuales sólo podían pagar en el campamento de la empresa, de ese modo se aseguraban que la gente no pudiera ahorrar y que se fueran a otro sitio.

Pero la historia más triste y fuerte fue la ocurrida en 1907 donde se cometió el asesinato a sangre fría por parte del ejército chileno de, aproximadamente, entre 2000 y  4000 personas (depende de la fuente) y que el ejército chileno cifró en más o menos 180 obreros agresivos. Personas que trabajaban y vivían en una salitrera y cuyo único crimen fue hacer huelga y una marcha pacífica. Marcha pacífica en la que  familias enteras atravesaron el desierto, muriendo niños y mujeres en la dura travesía, para ir a Iquique y pedir que sus fichas sirvieran para otras salitreras. Ése fue su crimen, pues los sentenciaron a muerte en la escuela de Santa María, dándole caza como si fueran conejos y cuyo desenlace fue la escuela y sus alrededores abarrotada de cadáveres.

Así que casi un siglo después se cambia el salitre por la fiebre del cobre y las multinacionales cambian las fichas por unos pocos pesos a los mineros. Empresas que a penas pagan impuestos a un gobierno corrupto el cual asegura su mandato en los yacimientos de votos del cobre, mientras las diferencias sociales y económicas cada vez son más grandes en este caro país llamado Chile.


Campamento salitrero de Huberstone (Pozo Almonte, Iquique)

Acaba mi descanso y mañana vuelvo a la oficina, para en breve irme al desierto de Atacama.





martes, 8 de mayo de 2012

Desde Iquique con amor...

8 de Mayo de 2012.

4.00 Am, me levanto, me ducho, cierro la mochila y espero el taxi. Llega a las 5.15.
A las 6.00 llego al aeropuerto de Santiago, a las 6.30 embarco y a las 9.20 llego al aeropuerto de Iquique.

La primera impresión que me llevo es desoladora. Nada más que se ve polvo, las pistas de aterrizaje (un aeropuerto muy pequeño, casi militar) y una carretera recta que lleva a Iquique.

Jote.
El trayecto a Iquique no es mejor, basura en las cunetas, ruinas, naves abandonadas y el pacífico a mi izquierda. Nos dirigimos más al norte. Durante el traslado a la ciudad, una sorpresa, veo por primera vez, en vivo,  un Pelícano, bonito, fascinante, bello. Además observo unos pajarracos grandes de color negro, muy feos, que según me informan mis compañeros de viaje se llaman Jotes. Me llama la atención unas vallas a los dos lados de la carretera, en el que un cartel indica que se tratan de instalaciones militares. Miles de hectáreas valladas y sin nada en su interior, sólo arena, rocas y polvo.



Llegamos a Iquique y desayunamos casi a las doce de la mañana.

Posteriormente recogemos unos equipos de radio para los vehículos y los llevamos a un tipo para su instalación.

Comemos en el mercado de Iquique, rodeados de olor a pescado y marisco. Me como una sopa de marisco exquisita y un pescado frito con muy buen sabor pero de textura chiclosa. La limpieza y el orden no es algo que impere en Chile y especialmente en Iquique. Todo sucio, desordenado y poco higiénico.

Iquique es una ciudad costera de contrastes, con una zona rica justo al entrar de casas opulentas y el resto de la ciudad caótica, sin orden en la construcción. Casas  de una sola planta, tipo nave industrial, con tejados metálicos, ventanas y puertas de madera. Casas con paredes de tabiques muy finos y fachadas multicolor, rojos, amarillos, verdes. Al Oeste de la ciudad, se localiza el Pacífico y al norte la cordillera costera. Ciudad próxima tanto a la frontera con Perú como con la de Bolivia, zona franca, de buenos precios y con gente de rasgos marcados, morenos de piel y cabello y de baja estatura. Me llama mucho la atención la cantidad de indigentes que se ven por las calles así como venta ambulante de todo tipo de cosas, desde flores hasta linternas.

Tras instalar las radios nos dirigimos a Pozo Almonte. Lugar donde estaremos alojados durante todo el proyecto.

Llegamos, cenamos y dormimos. Mañana será un largo día de trabajo. Pero no creo que tan largo como hoy.


lunes, 7 de mayo de 2012

Desde la oficina.

Desde la oficina escribo estas líneas, pues lo único que estoy haciendo aquí es esperar mi próximo destino.

En teoría mañana parto para Iquique como apoyo del equipo de geofísica para un proyecto minero.

Espero desde mi puesto de trabajo, recibir un mail que me diga cual es mi vuelo mañana,  o a que hora  pasará un taxi a recogerme para llevarme al aeropuerto. Pero ese mail de momento no llega. Son las 14.57 horas.

Por otro lado, ya tengo la reserva de un hotel en el pueblo Vallenar, en Región de Atacama, donde me voy a encontrar con mi jefe de grupo, para ir a otro proyecto. Será el próximo domingo día 13 de mayo.

Así que espero para saber si parto mañana a Iquique o bien esperaré un poco más, hasta el domingo, para ir directamente a Vallenar.

Esta mañana ha amanecido gris y húmeda, otoño austral, rodeado de "smoke" por la contaminación de esta inmensa ciudad. Me levanto, me ducho, me afeito (es lunes), desayuno un café con leche y me voy andando , aproximadamente, diez minutos hasta la estación de metro más cercana, Universidad Católica.

Generalmente en hora punta entrar al metro es una odisea, pero en lunes es aún peor. Llega el metro tan lleno de gente que lo tengo que dejar correr. Llega otro, otra vez lleno. Otro, más gente. Son las ocho y media y ya tendría que estar en la oficina, pero aún no he podido subirme al tren del infierno. Llega un cuarto y me meto a presión, no puedo esperar más, siempre llegan igual. Me meto y un tipo me pone la espalda como si fuera el muro del norte de Winterfell. La puerta está a punto de arrancarme la mochila, pero por un espacio casi cuántico entro y me acomodo al interior. Tras veinte minutos de sudor, olor y calor, llego a la estación El Golf, mi destino. Bajo del metro, subo a la ciudad.
Sanhattan (Las Condes)

Llego a como llaman aquí, Sanhattan (Las Condes, comuna próspera de Santiago), donde está situada mi oficina. Voy un poco preocupado
porque son casi las nueve y todavía no he llegado. Debería estar desde las 8.30. Llego y no hay casi nadie. Mi jefe llega cerca de las diez. El Nuevo Mundo.

Acabo de recibir un mail, 15.09 horas, en el que me comunican que a lo largo de la tarde se decidirá quien va mañana a Iquique.  Me temo que al final no voy, ya que otros tienen ya el pasaje de avión.

Esperaré hasta el domingo. O quien sabe, igual me llaman a última hora de la tarde, con prisas, para que prepare la mochila. Yo por si acaso lo dejaré todo preparado.







lunes, 30 de abril de 2012

Mi primer cheque en pesos.

Santiago de Chile, Domingo 29 de Abril de 2012.

Son las 21.37 horas en Chile.

Ayer empezamos el horario de invierno. Atrasamos una hora el reloj, por lo que la diferencia horaria con España es de menos seis.

Son las 3.39 horas en España.

Escucho "La rosa de los vientos", tumbado en el sillón de mi nuevo departamento, home studio. Alguna ventaja tendría que tener el desfase horario...

El departamento consta de un salón comedor con cocina americana de unos 15 o 20 metros cuadrados y tras deslizar una puerta corredera con cristales en los que reza el lema "HOME is where our story begins",  aparece la habitación con un baño, sumando otros 10 o 15 metros más.

Por fin tengo un sitio, un refugio, aunque sea provisional, donde puedo dejar mis cosas, donde puedo leer, descansar, sentirme seguro. Aunque todavía no es mi hogar. Mi hogar está muy lejos. ¿Algún día éste será mi hogar?. Sólo cuando pase el tiempo se verán las páginas escritas de mi historia personal.

Vivo en un departamento situado en Santiago centro, en el piso nº 18, departamento 1801.

El otro día bajaba por el ascensor. Bajaron conmigo dos tipos. Ellos comentaban como se movía el edificio el día del terremoto. Con sus manos, uno de ellos, hizo un gesto de izquierda a derecha con bastante amplitud de movimientos.

Ya tengo Internet. Un tipo vino hoy a instalarlo, a pesar de ser domingo. En Santiago se trabaja todos los días. Cualquier domingo puedes ir a un supermercado a comprar o ir a un centro comercial y gastarte todo el sueldo en marcas carísimas.

El otro día, estando en la oficina, recibí un correo electrónico que decía que pasara por contabilidad a retirar el cheque correspondiente a abril. Paso a retirarlo y cuando veo la cifra me mareo. Ahora es cuando me doy cuenta de, en parte, porque vine aquí. Es bueno fijar algunos objetivos para ver con claridad hacia donde se camina. Y pienso que no todo va a ser malo, empiezo a pensar positivamente, a ver las cosas con más luz, que es una oportunidad.

Ya se en que proyecto voy a empezar. Una investigación geológico-geotécnica-geofìsica para una mina en Iquique, al norte de Chile. El objetivo es alargar la vida de la Mina, unos cuarenta años más. En principio voy como suplente de geofísica para hacer sísmica y gravimetría, aunque es muy posible que no termine en ese proyecto pues los planes para mí están situados en Copiapó. Están esperando que arreglen o compren un Televiewer para entrar en el proyecto Relincho a piñón.

El otro día estuve en una reunión previa a la ejecución del proyecto de Iquique y me di cuenta de lo mal que se hacen las cosas en España. Un equipo multidisciplinar en el que encontrabas geofísicos, geólogos geotécnicos, geólogos de superficie, ingenieros, técnicos, ayudantes. Solo en el grupo de geofísica, entre ayudantes, operadores, técnicos, y geofísicos, somos 24 personas.

En principio la expedición parte el próximo día 7 de mayo, con turnos de ocho días trabajados por seis de descanso, dos equipos completos para no parar ni un solo día desde que empieza el proyecto y con pensamiento de acabar en tres meses o tres meses y medio.

A ver como se da el trabajo en condiciones climáticas extremas.


jueves, 19 de abril de 2012

Estoy solo. Sólo hay gente.

19-04-2012

Cuando te montas en el metro de Santiago te das cuenta de la cantidad de gente que vive en esta ciudad. Y si lo haces en hora punta, hora pick como dicen aquí, ves lo que somos. De lo insignificante que somos. Un grano de arena de un gran desierto.

Y con tanta gente a mi alrededor y yo sin embargo me siento solo, muy solo.

Por la mañana, tras la sauna olorosa del metro, llego a la oficina y esas horas son las mejores. Tengo que hacer tareas o puedo procrastinear. Sale, entra gente, suena un teléfono, coches en la calle, ruido matinal. Se huele a café, pasos por el pasillo, tranquilidad matinal.

Como solo.

Vuelvo a la oficina y otra vez la rueda comienza a girar. Termino de no sé qué, bueno si, de rellenar mi currículo, formato empresa, de rellenar las horas trabajadas en el mes de abril (¿que horas serán esas?), ver mi correo, familiarizarme con la red de la empresa, que esta si que funciona bien, muy bien y con cable.

Termino de trabajar, por decir algo, y me voy a ver departamentos amoblados, como dicen aquí. Todo está carísimo ahora en Santiago, supongo por culpa de tanto español. Por donde pisamos...

Llego empapado a mi casa tras otra sauna gratuita gentileza de metro Santiago y me como un triste sándwich de jamón y queso solo en el Loft que me tiene la empresa, viendo en ESPN (canal argentino), los resúmenes de los partidos europeos, que explicándolo en pocas palabras, se trata de un programa con una mesa redonda y cinco Valdanos hablando de fútbol. Con menos palabras se escribió "En busca del tiempo perdido", que palabras para explicar porque perdió ayer el Barcelona.

Llegan las horas críticas, la de soledad extrema, cuando todo el mundo duerme en España. Se hace duro, pero es lo que elegí y sé que me va a ir muy bien, así que me pongo a escribir en este blog y me sirve como bálsamo, como medicina, como si fuera necesario escupirlo, lanzarlo fuera de mí, estar un tiempo sin pensar.

La mente es maravillosa o peligrosa, según la uses, y a estas horas se suele usar mal. Todo lo positivo de la mañana se convierte en negativo en la noche. Todas las luces en sombras. Todo lo seguro en peligroso. Toda la fuerza en indecisiones.

Mañana será otro día, un Viernes un tanto amargo, porque no están los que quiero.

Pero todo esto lo elegí yo.



lunes, 16 de abril de 2012

Temblores y espasmos

17 de Abril de 2012

Pasan solo cincuenta minutos del día diecisiete de abril y yo duermo...

¡De repente!, la cama empieza a moverse. Yo me despierto, atontado, y pienso, no puedes ser, ¡ya!, tan pronto, ¿el primero?.
Lo que más me llama la atención es el ruido, parece que los pilares se estaban quebrando, o como si alguien estuviera intentando cortarlos con una sierra. Hubo un momento, cuando mayor era la intensidad, que empecé a ver la pared del frente como pixelada. Era como si se viera todo borroso. Se hace eterno y no para, más de un minuto, algo impresionante. Si no lo has vivido no te puedes imaginar.

No sentí miedo, no fui consciente de lo que pudo ser. De hecho al poco seguí durmiendo, sin ni siquiera pensar en réplicas. ¿Fui inconsciente?, simplemente tenía sueño.

Me despierto a las 6.30 de la mañana y lo primero que pienso es; ¿ha sido un sueño o ha sido real?. Bajo donde tengo el ordenador y busco en Internet y efectivamente ha ocurrido, no fue ningún sueño ni pesadilla.

No puedo desayunar porque me van a hacer pruebas para ver si soy válido para trabajar a gran altura.

Llego a la clínica y comienzan a hacerme pruebas. Primero me sacan sangre,- ya puede usted hacer colación, dice una tipa pequeña de mediana edad. Salgo, como algo y en seguida me vuelven a llamar. Ahora me pesan y me miden, me toman la tensión y me vuelvo a fuera. Ahora me hacen soplar por un tubo y me ven la graduación de mi vista.

Otra vez a fuera a esperar. Tras un rato me llaman para hacerme un electrocardiograma, y ahí empiezan los problemas. Mientras espero, pues tras llamarnos a cuatro, yo soy el último, llega un tipo de aspecto europeo, aunque es sudamericano, con traje, zapatos mocasines, cartera de piel y se sienta. Saca su Iphone último modelo y empieza a usarlo.

Esperando, de repente,  miro a mi lado y veo que el tipo empieza a poner caras raras. Yo, al principio, no reacciono y creo que se está durmiendo, hasta que empiezan los espasmos y empieza a contraer los brazos y piernas. Justo salen para llamarme y yo les digo que el hombre no se encuentra bien. El tipo se ha meado encima. De repente se despierta y recobra la conciencia, coge su ordenador portátil, Iphone y se disculpa por haberse meado encima. Viene una camilla y se lo llevan.

Me hacen el primer electrocardiograma y a la sala de espera.

Otra vez me llaman para otro electrocardiograma, ya que piensan que lo hicieron mal, dada la situación urgente anterior y otra vez a la sala de espera.

Una vez más, espero que sea la última y lo fue, me vuelven a llamar y el tipo me dice que si me he hecho alguna vez esta prueba y si tengo el corazón al reves (de lunes a viernes lo tengo así, me dan ganas de decirle). Otra vez me hacen la prueba. En teoría todo correcto, solo es un tema morfológico, aunque yo creo que es otra cosa.

Finalmente soy válido para trabajar en altura, pero el susto me lo he llevado.

Por la tarde voy a Golder a recibir lo que aquí llaman Inducción (cursos de formación), y tras casi tres horas de cursos, me vuelven a dar miles de cosas más, camisas, polos, hasta un termo. Vuelvo al apartamento en el metro Chileno, que para resumirlo solo hay que decir apesta y atestado.

Hablo con la familia, Vargas y Pelón, voy al super y escribo.

Ahora a dormir. Buenas noches.




Burocracia Chilena

16 de Abril de 2012

Me levanto todos los días muy temprano, aproximadamente, 6.30-7.00 de la mañana.
Desayuno mientras hablo con Ana, vía skype, me ducho, me visto y  empiezo un nuevo día.

Llevo menos de una semana en Chile, pero parece que llevo toda la vida. Pasan tantas cosas y tan intensas, o al menos las vivo de momento así, que el tiempo parece haberse detenido. Si me dicen que estoy aquí un año me lo creo.

Hoy fui a hacerme la cédula de identidad, como llaman acá, y me topé con la burocracia chilena en estado puro. Me levanté bastante temprano para así llegar pronto a la Policía de Investigaciones (es decir a extranjería) y sellar mi visa. Hice una cola pequeña, de más o menos media hora y formalicé la visa. Me costó mil pesos.

Siguiente paso localizar el registro, muy cerca de mi actual alojamiento (Paseo de Huérfanos). Tras un rodeo bastante grande lo encuentro y me dispongo a hacer una cola bestial, ya que al tipo de información que le pregunté no le entendía.
Al rato viene una señora pequeñita de uniforme y pinta de malas pulgas y me dice que los extranjeros son en otra cola. Así que abandono la cola Chilena y me voy a la extranjera.
En la extranjera hay de lo más variado, colombianos, chinos, peruanos, ecuatorianos, bolivianos y un español (yo), como mínimo.

Tras una cola insufrible de más de una hora y media, llego a mi destino, y la tipa (mujer de casi sesenta años) que me atiende me dice, tras abrir mi pasaporte, que no se ve la fecha de ingreso al país . Yo trato de convencerla enseñándole el pase de la policía de investigación, en el que se ve como fecha de ingreso el 13 de abril, pero ella no cede. Así que me tengo que volver a Policía de Investigación, pagar 800 pesos más, y hacer una cola de más de dos horas (300 personas más o menos), estando aquel lugar atestado de gente y sin ningún asiento libre.

Decido darme una vuelta para hacer tiempo, hace mucho calro, me como por primera vez en chile, una empanada de pino con carne, buenísima y un café con leche, con más agua que café y leche. Me voy corriendo a extranjería pensando que se me va a pasar el número ya que cuando salí iban por el 903 y yo tenía el 45 de la segunda vuelta. La sorpresa llega cuando veo que van por el número 935.

Por fin recibo el papelito de CERTIFICADO DE VIAJES, en el cual pone que mi fecha de entrada es, ¿adivinan?, el 13 de abril.

Vuelvo al registro y por fin me dan mi número RUN o de identidad, luego me manchan todos los dedos de las manos, y  porque no tenía más.

Por la tarde voy a la empresa y el jefe me invita a comer junto a una compañera española. Comemos en un restaurante bastante moderno y con muy buena pinta, donde sirven la comida de calidad pero poca cantidad. Me tomo mi primera limonada de menta. Posteriormente subimos a la oficina y después de medirme para la ropa técnica, me dan todo tipo de accesorios de geología, martillo, brújula, lupa, lápiz imantado, así como otro tanto de material de papelería.

Philipe me presenta al resto del equipo de geofísica, todos muy majos, y hablamos un poco en que va a consistir los trabajos de campo y la coordinación con la oficina.

Vuelvo a casa, bastante cansado, hablo con la familia y me voy a dormir pronto pues al día siguiente tengo el examen de altura, pero una sorpresa me tenía deparada el futuro inmediato...







domingo, 15 de abril de 2012

Por la razón o por la fuerza.

Santiago de Chile. 14 de Abril de 2012.
Hora local: 22.31. Hora española: 3.31.

Aterricé en Santiago, solo, y sin  una maleta.

Ayer fue un día muy duro, triste, muy triste. Además del cansancio del viaje, en el que poco pude dormir, tras más de 24 horas viajando en coche, tren, avión, avión, taxi, oficina, taxi.....hotel, se sumaba el esfuerzo emocional tras dejar a los seres queridos tan lejos.

La empresa que me contrata es impresionante, algo pasmoso, gigantesca y parece funcionar bastante bien.

Nada más llegar a la zona donde está situada la empresa, tras viajar en un taxi cochambroso, ya que no me esperaba nadie con el cartelito por una mala gestión en la reserva de taxi, me estafan por primera vez cobrándome 29000 pesos (50 euros), --¡menos mal que paga la empresa!.

Allí me recibe en su oficina don Santiago Castro bebiendo mate y me comenta en que va a consistir mi trabajo, advirtiéndome de que comprobarán si realmente tengo ese tan -"excelente" currículo.

Posteriormente me presenta a Philippe Martín como líder del grupo de geofísica, el cual me habla un poco del equipo, formado aproximadamente por  veinte geofísicos y en los que principalmente se realizan trabajos de sísmica (con explosivos), eléctrica (tomografía) y televiewer, siendo esta última la especialidad en la que me van a formar, aunque quieren que lo maneje todo.

Nada más recibirme Phillipe, me pregunta; -¿como vas de inglés?, ¿puedes escribir en inglés?. Así que ahora la prioridad es aprender bien el inglés, curso pagado por ellos.

La semana que viene es la semana de las "inducciones" (cursos de formación), en los que voy a aprender a manejarme con un vehículo cuatro por cuatro, seguridad laboral, y política específica de la empresa.

Tras ver un poco como funciona la empresa y conocer a algunos compañeros, Philippe me manda al hotel a descansar, pero yo antes voy a admisión y firmo mi contrato con fecha del 13 de abril.

Llego al hotel\apartamento, y me encuentro un Loft de lujo con dos plantas, con todo tipo de accesorios; dos televisiones de plasma, dos equipos de música, cocina equipada...

Aquí a penas son las cinco de la tarde, pero en España ya son las diez, por lo que mi cuerpo se resiente después de un día sin dormir.

De repente suena el teléfono y descubro que desde el aeropuerto me comunican que mi maleta llegará en torno a las 20.30 (hora chilena), cinco horas más en España, a mi hotel, por lo que no me puedo dormir.

Por fin, llega la maleta, bajo, la recojo y me voy a la habitación. Ha llegado el momento.....DUERMO.





viernes, 30 de marzo de 2012

La espera...

Sigo esperando...

Todavía no me han dado los papeles y sigo en España. Casi un mes sin trabajar y ya empiezo a estar algo desesperado. Desde el consulado me dicen que no le han dado respuesta de mi visado desde el ministerio.

Y sigo esperando...

Los días se hacen largos, pero agradables, gracias a esta primavera cálida y amable.

Sigo esperando...

Espero cada día paciente, mirando el correo, y esperando una carta que me diga que puedo viajar a Chile.

Y sigo esperando...

Espero tener mejor futuro, o mejor tener futuro, sigo esperando, y espero que el futuro sea algo bueno.

Es cierto que cuando el futuro es pasado siempre se recuerda con amabilidad...

Y algún día dejaré de esperar y empezaré a actuar...



jueves, 15 de marzo de 2012

Todavía en casa.

15 de marzo de 2012.

Todavía sigo en casa. Esperando el visado que me permita viajar a Santiago de Chile para trabajar en el sector de la minería.

La espera se hace entre dulce, a veces eterna, y amarga. Sentimientos encontrados; ilusión por empezar un nuevo proyecto se entrecruza con tristeza por dejar a los que quiero aquí.

¿Merecerá la pena?. Creo que puede ser interesante, aunque dé un poco de miedo al principio. Una vez asimilado el futuro inmediato el miedo se transforma en ansiedad por partir.

Una vez vi en una serie de televisión que "El miedo nace de la anticipación", así que esperaré paciente sin anticipar nada e intentaré vivir día a día, disfrutando cada momento.

Aunque es un gran salto y acojona un poco...