martes, 22 de mayo de 2012

Fin de Turno, Fin de descanso

Martes 22 de Mayo de 2012.

El miércoles pasado acabó mi turno en Iquique. Un turno que duró nueve días de trabajo, siete efectivos y dos de traslado.

Aunque normalmente el turno suele ser de ocho días, en este caso, como era el inicio del proyecto, tuvimos que marchar un día antes para poder instalar las antenas en los vehículos y preparar la organización del trabajo.

El día a día en el campamento era duro, pero no tanto. Nos levantábamos a las cinco o cinco y media de la mañana. A las seis ya estábamos desayunando, paila con agua caliente y café de sobre. La paila es un recipiente metálico pequeño en el que te fríen dos o tres huevos. También podías pedir tostada de palta (aguacate) o paila con queso (huevos revueltos con queso), o queso caliente (un bocadillo de queso fundido). Todos los días el mismo ritual. Te sentabas a desayunar a las seis y no te servían hasta las siete menos cuarto. -Así es el norte-, decían los compañeros chilenos.

El único día que pasó algo distinto en el desayuno fue aquella mañana, no recuerdo exactamente cual, en la que esperando a que me sirvieran la paila empezó todo a temblar. Yo exclamé: -¡está temblando el suelo!-. Todos reían porque el macho chileno no tiene miedo ni a que el techo se les caiga en la cabeza. Cuando empezaron a rechinar los pilares y vi las copas de vino tintinear en su estantería, me dí cuenta que efectivamente el suelo estaba temblando. Las noticias minutos después corroboraban que acababa de suceder un terremoto de casi grado 7 en el sur de Perú, cerca de donde nos encontrábamos nosotros.

Después de desayunar cogíamos nuestras cosas, más comida y agua y nos dirigíamos a la zona de investigación. Casi dos horas de viaje en camioneta cuatro por cuatro por una carretera de doble sentido, eternamente recta, para luego virar y tomar un camino bastante aceptable el cual nos dejaba en Choja Sur, zona de trabajo.

Estábamos en medio de la nada, paisaje desértico, sin nada vivo, excepto nosotros y algunas mariposas. Curioso que nada más se vieran mariposas en un sitio tan desolado. El paisaje recordaba a los badlands que se generan en tierras de marga o margocaliza, caracterizado por ramblas y ramblizos originados durante épocas de precipitaciones aisladas y de carácter torrencial. Pero en este caso el sustrato era de origen ígneo muy meteorizado en superficie, casi todo plutónico (granitos) con algunas intercalaciones de rocas volcánicas y algunas zonas de pórfidos en los que se encontraban mineralizaciones muy bonitas de cuarzo y malaquita.

Una vez en la zona de estudio empezábamos a realizar perfiles de sísmica, sobre todo en zonas de montaña, aunque también se hicieron algunos perfiles en zona de valle. La sísmica se programó para ver a que profundidad se encuentra la roca y que tipo de excavabilidad tiene.

Uno de los días de campo me fui con el otro operador para realizar gravimetría con un equipo bastante antiguo, todo analógico, pero fue una experiencia buena y curiosa. Se hacen líneas de gravimetría para determinar a que profundidad estás el sustrato rocoso sano.

Durante los trabajos de campo el mayor riesgo eran los traslados a las zonas donde estaban previstos los perfiles, ya que la roca estaba muy meteorizada, resbalosa y nosotros íbamos cargados con los equipos. Aunque en sísmica el grupo constaba de cinco personas con lo que se repartía la carga y se minimizaban los riesgos.

Una vez terminados los trabajos programados para el día, nos reuníamos todos los distintos grupos (gravimetría, sísmica, geología de superficie y logística) en el punto de encuentro y comenzábamos el descenso juntos. Dos horas y media después estábamos en el hotel. Ducha y cena y al poco a dormir ya que había que madrugar mucho todos los días.

Trabajadores del salitre.
Durante el traslado de ida y vuelta pasábamos cerca de campamentos fantasmas, ruinas, de la antigua fiebre del salitre de Chile. Una historia desgarradora y triste de la historia reciente de Chile.  En principio el salitre se utilizaba como fertilizante (el famoso nitrato de chile), pero posteriormente se empezó a explotar el nitrato de sodio para uso militar, sobre todo en la fabricación masiva de polvora. Lo triste de la historia es que la gente que trabajaba en las salitreras no podían nunca salir de allí ya que se les pagaba con fichas (exclusivas de la empresa) con las cuales sólo podían pagar en el campamento de la empresa, de ese modo se aseguraban que la gente no pudiera ahorrar y que se fueran a otro sitio.

Pero la historia más triste y fuerte fue la ocurrida en 1907 donde se cometió el asesinato a sangre fría por parte del ejército chileno de, aproximadamente, entre 2000 y  4000 personas (depende de la fuente) y que el ejército chileno cifró en más o menos 180 obreros agresivos. Personas que trabajaban y vivían en una salitrera y cuyo único crimen fue hacer huelga y una marcha pacífica. Marcha pacífica en la que  familias enteras atravesaron el desierto, muriendo niños y mujeres en la dura travesía, para ir a Iquique y pedir que sus fichas sirvieran para otras salitreras. Ése fue su crimen, pues los sentenciaron a muerte en la escuela de Santa María, dándole caza como si fueran conejos y cuyo desenlace fue la escuela y sus alrededores abarrotada de cadáveres.

Así que casi un siglo después se cambia el salitre por la fiebre del cobre y las multinacionales cambian las fichas por unos pocos pesos a los mineros. Empresas que a penas pagan impuestos a un gobierno corrupto el cual asegura su mandato en los yacimientos de votos del cobre, mientras las diferencias sociales y económicas cada vez son más grandes en este caro país llamado Chile.


Campamento salitrero de Huberstone (Pozo Almonte, Iquique)

Acaba mi descanso y mañana vuelvo a la oficina, para en breve irme al desierto de Atacama.





3 comentarios:

  1. Muy buena la descripción del trabajo, parece que lo estamos viviendo al leerte. Un abrazo, y feliz nuevo descanso. Carlos

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  2. ¡Hola Rubén! Quiero felicitarte por este blog. Narras muy bien y proporcionas una información muy útil para los que nos queremos hacer una idea de cómo es el trabajo de un geólogo en Chile. Me gustaría hacerte una pregunta si no es muy entrometida: llevas relativamente poco tiempo en Chile, pero.. ¿Con qué frecuencia crees que tu trabajo te permitirá volver España para visitar a los tuyos?

    Un abrazo y seguiré con interés tus experiencias
    por Chile. Diego

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  3. No lo se todavía, pero depende del proyecto y el turno de trabajo. Para que te hagas una idea, hay gente que trabaja quince días y descansa catorce, por lo que es más fácil poder hacer un viaje. Otros trabajan ocho días y descansan seis.

    Pero lo más probable es que tu horario sólo te permita viajar en tus vacaciones, una vez al año, a España. Pero todo es relativo. Ten en cuenta que el viaje de avión, directo, es de 14 horas a Madrid.

    Un saludo

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