16 de Abril de 2012
Me levanto todos los días muy temprano, aproximadamente, 6.30-7.00 de la mañana.
Desayuno mientras hablo con Ana, vía skype, me ducho, me visto y empiezo un nuevo día.
Llevo menos de una semana en Chile, pero parece que llevo toda la vida. Pasan tantas cosas y tan intensas, o al menos las vivo de momento así, que el tiempo parece haberse detenido. Si me dicen que estoy aquí un año me lo creo.
Hoy fui a hacerme la cédula de identidad, como llaman acá, y me topé con la burocracia chilena en estado puro. Me levanté bastante temprano para así llegar pronto a la Policía de Investigaciones (es decir a extranjería) y sellar mi visa. Hice una cola pequeña, de más o menos media hora y formalicé la visa. Me costó mil pesos.
Siguiente paso localizar el registro, muy cerca de mi actual alojamiento (Paseo de Huérfanos). Tras un rodeo bastante grande lo encuentro y me dispongo a hacer una cola bestial, ya que al tipo de información que le pregunté no le entendía.
Al rato viene una señora pequeñita de uniforme y pinta de malas pulgas y me dice que los extranjeros son en otra cola. Así que abandono la cola Chilena y me voy a la extranjera.
En la extranjera hay de lo más variado, colombianos, chinos, peruanos, ecuatorianos, bolivianos y un español (yo), como mínimo.
Tras una cola insufrible de más de una hora y media, llego a mi destino, y la tipa (mujer de casi sesenta años) que me atiende me dice, tras abrir mi pasaporte, que no se ve la fecha de ingreso al país . Yo trato de convencerla enseñándole el pase de la policía de investigación, en el que se ve como fecha de ingreso el 13 de abril, pero ella no cede. Así que me tengo que volver a Policía de Investigación, pagar 800 pesos más, y hacer una cola de más de dos horas (300 personas más o menos), estando aquel lugar atestado de gente y sin ningún asiento libre.
Decido darme una vuelta para hacer tiempo, hace mucho calro, me como por primera vez en chile, una empanada de pino con carne, buenísima y un café con leche, con más agua que café y leche. Me voy corriendo a extranjería pensando que se me va a pasar el número ya que cuando salí iban por el 903 y yo tenía el 45 de la segunda vuelta. La sorpresa llega cuando veo que van por el número 935.
Por fin recibo el papelito de CERTIFICADO DE VIAJES, en el cual pone que mi fecha de entrada es, ¿adivinan?, el 13 de abril.
Vuelvo al registro y por fin me dan mi número RUN o de identidad, luego me manchan todos los dedos de las manos, y porque no tenía más.
Por la tarde voy a la empresa y el jefe me invita a comer junto a una compañera española. Comemos en un restaurante bastante moderno y con muy buena pinta, donde sirven la comida de calidad pero poca cantidad. Me tomo mi primera limonada de menta. Posteriormente subimos a la oficina y después de medirme para la ropa técnica, me dan todo tipo de accesorios de geología, martillo, brújula, lupa, lápiz imantado, así como otro tanto de material de papelería.
Philipe me presenta al resto del equipo de geofísica, todos muy majos, y hablamos un poco en que va a consistir los trabajos de campo y la coordinación con la oficina.
Vuelvo a casa, bastante cansado, hablo con la familia y me voy a dormir pronto pues al día siguiente tengo el examen de altura, pero una sorpresa me tenía deparada el futuro inmediato...
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